26 de febrero de 2009

Algunos casos prácticos

A menudo se nos pregunta sobre casos prácticos de aplicación de los robots de servicio. En el ámbito profesional, los robots de servicio se utilizan en todos aquellos casos donde exista un elevado riesgo para los profesionales o en situaciones donde se requiera una elevada precisión, eficiencia, eficacia y seguridad.


Hoy presentamos un resumen de los casos prácticos más habituales sobre las aplicaciones de los robots de servicio de uso profesional, muy diferentes a las de la robótica doméstica o personal, de las cuales hablaremos próximamente.

Þ Tareas de inspección y certificación:

  • Colectores y emisarios marinos (depuradoras, desaladoras, piscifactorías).
  • Canalizaciones subterráneas (minas de agua, galerías, alcantarillado).
  • Pilones, pozos y puentes.
  • Canales y embalses.
  • Redes aéreas de distribución eléctrica.
  • Gasoductos y oleoductos.
  • Industria química y nuclear.
  • Control de calidad en fabricación industrial.

Þ Tareas de rescate:

  • Derrumbe de edificaciones por explosión.
  • Localización de víctimas en embalses, canales o puertos.
  • Espeleológica.

Þ Tareas de protección y vigilancia:

  • Plataformas logísticas (interior o exterior).
  • Edificios de oficinas, hoteles y hospitales.
  • Museos y palacios.
  • Eventos puntuales (exposiciones, ferias).
  • Perímetro exterior de industrias de riesgo.
  • Aguas portuarias.
  • Zonas de especial confidencialidad (archivos, cajas de caudales).

Éstas serían las aplicaciones donde mayoritariamente se utilizan los robots de servicio profesionales actualmente.

Josep M. Nogués
Roboserv®

17 de febrero de 2009

Un poco de estadísticas

Recientemente se publicaron las estadísticas mundiales sobre el parque de robots por parte de la IFR "International Federation of Robotics". El estudio contempla tanto el parque de robots industriales como el de no industriales por separado y por clasificaciones. En el mismo y por lo que a Robots de Servicio (RS) se refiere, destacaría los siguientes datos.

RS Profesionales operativos hasta 2008: 49.000 unidades. Destacan:

  • Defensa: 12.000 unidades.
  • Agricultura y ganadería: 9.800 unidades.
  • Subacuáticos 5.810 unidades.
  • Médico-quirúrgicos: 4.300 unidades.

Volumen de negocio aproximado: 9.120 millones de dólares.

RS domésticos o personales hasta 2008: 5,4 millones de unidades. Destacan:

  • Limpieza doméstica: 3,2 millones de unidades.
  • Entretenimiento y juguetes: 2,2 millones de unidades.

Volumen de negocio aproximado: 2,3 millones de dólares.

Con estos datos podemos observar que el volumen de robots de servicios profesionales es claramente inferior a los domésticos (49.000 contra 5,4 millones de unidades). A pesar de ello, el volumen de negocio es muy superior (9.120 contra 2,3 millones de dólares), esto último es debido al elevado valor tecnológico que incorporan los robots profesionales.

Lo más sorprendente, son las previsiones de crecimiento para los próximos tres años, hasta 2011:

  • Al parque de robots profesionales se le sumarán ¡¡54.000 unidades más!!
  • Al parque de robots domésticos, ¡¡12 millones de unidades más!!

¡¡Muchas más unidades en tres años que las acumuladas en toda la historia hasta hoy!!!

¡¡Aquí estaremos!!

Josep M. Nogués

Roboserv®

16 de febrero de 2009

ROV's para la inspección y la certificación

Los robots utilizados para tareas de inspección industrial y posterior certificación son habitualmente del tipo ROV (Remote Operated Vehicle), es decir, teleoperados. Además, en la mayoría de los casos este control se realiza vía cable o “cordón umbilical”. Esto es básicamente por motivos de seguridad y eficacia en la operación, ya que hay que tener en cuenta que estos equipos en la mayoría de ocasiones van a “trabajar” en el interior de canalizaciones de todo tipo: tanques, depósitos, minas, galerías, etc.

En primer lugar, el cable permite suministrar al robot la energía necesaria para sus motores, cámaras e iluminación. Esto nos permite tener la alimentación bajo control en el puesto de mando, eliminando el riesgo de pérdida del equipo en el interior de una cavidad por agotamiento de baterías. Además, al no tener que incorporar las baterías a bordo del equipo, sus dimensiones y peso se reducen muy considerablemente, lo cual repercute en un mejor acceso en espacios confinados.

En segundo lugar, el cable permite una comunicación y transmisión óptima de los datos y de las imágenes que el robot va captando en su recorrido. Otras opciones para la comunicación, como la radio o frecuencias inalámbricas, son de elevado riesgo ya que en el interior de una cavidad vamos a perder la señal con mucha facilidad, lo que implicará además la posible pérdida del equipo.

Finalmente el cable, que en la mayoría de casos incorpora una malla de acero, permite la recuperación del equipo en situaciones críticas mediante tracción con el propio cabrestante o tambor de almacenaje del cable.Por el contrario, la presencia de este “cordón umbilical” condiciona la distancia de operación. A mayor distancia, más cable. Esto quiere decir más peso y más rozamiento, lo que implica una mayor necesidad de tracción, es decir, más peso y robustez en el robot. Por este motivo, existen diferentes tamaños para diferentes secciones de cavidad y distancias de inspección.Los robots (ROV) en los que Roboserv® confía para tareas de inspección y certificación por prestaciones y calidad, son los modelos de la serie VERSATRAX, desde el VT100 para conducciones a partir de 100 mm de sección, hasta el VT300 a partir de 300 mm de sección y con una operativa de hasta 2000 m.

Todos estos modelos incorporan cámaras de alta resolución con funciones pan/tilt/zoom con una cobertura de 360º. Además, las imágenes captadas por el ROV son identificadas y almacenadas directamente en formato digital sobre una tarjeta de memoria para su posterior procesamiento en la elaboración del informe de inspección y su certificación por parte de las entidades acreditadas.

Josep M. Nogués
Roboserv®

3 de febrero de 2009

Robots de Servicio como sistemas de supervisión y vigilancia móviles

Una de las aplicaciones más habituales de los Robots de Servicio ya consolidada en diversos países como Alemania, Francia o EEUU, es la de supervisión y vigilancia tanto en espacios de interior como en exteriores. Estos modelos ya están siendo desarrollados e industrializados en serie, lo que ha permitido reducir costes, aumentando su competitividad y facilitando su implantación en todo el mundo.

En este caso nos centramos en los sistemas de supervisión y vigilancia móviles, entendidos como un "todo en uno", es decir, robots móviles equipados con todos los sistemas de protección que el entorno o una aplicación concreta pueda exigir en cada caso.

Los robots de supervisión y vigilancia pueden ser de funcionamiento autónomo o teleoperado. Los de funcionamiento autónomo son aquellos que incorporan a bordo un sistema de navegación por sensores de proximidad, en el caso de los destinados a operaciones de interior; o bien, por receptor GPS, en el caso de los de operación exterior que, combinado con un software específico, son capaces de memorizar una trayectoria, un recorrido o, en nuestro caso, una ronda de vigilancia y repetirla de forma constante y precisa. Estos robots disponen de una autonomía de entre 10 y 24 horas, en función del consumo de los equipos de control que incorporen a bordo.

Actualmente, estos sistemas ya se están utilizando con éxito en tareas de vigilancia en interiores: grandes superficies comerciales, almacenes de logística, laboratorios, edificios de oficinas, estadios de fútbol, fábricas de automóviles o incluso en domicilios particulares. En estos casos, el modelo de robot más utilizado es el denominado MOSRO, del que ya existen unas 800 unidades operando en toda Europa.

En aplicaciones de vigilancia en exteriores se está utilizando también con éxito el modelo OFRO, del que ya hay unas 50 unidades operando en la vigilancia perimetral de aeropuertos, puertos, fronteras, plantas químicas, estadios, aparcamientos, recintos industriales, etc. Este modelo en concreto fue seleccionado para las tareas de supervisión y vigilancia en los estadios fútbol de Munich y de Berlín durante el mundial de fútbol de Alemania. Recientemente, también han sido los encargados de proteger los estadios de Pekín durante los Juegos Olímpicos.

Estos robots deben de entenderse siempre como un complemento y una optimización de los sistemas de vigilancia establecidos habitualmente, pues las imágenes o las señales de alarma son enviadas en tiempo real vía WIFI, ADSL o UMTS a un puesto de control o central de alarmas donde un operador verifica la incidencia, la posición del robot sobre el plano y toma las decisiones oportunas en cada caso.

Estos sistemas de vigilancia, supervisión, protección o seguridad incorporan la más avanzada tecnología en sistemas de comunicación, navegación, detección y control. Permiten optimizar y mejorar las tareas de vigilancia, aumentar la seguridad, incrementar la confidencialidad y la eficiencia y, sobre todo, reducir el riesgo para las personas dedicadas a la vigilancia.

Josep M. Nogués
Roboserv®