26 de noviembre de 2009

Esta semana la mayor feria de robótica en Japón

De humanoides a robots industriales en la mayor feria mundial en Tokio









Un robot corta la cinta. Afp

Efe Tokio

Un robot capaz de reconocer a su creador, brazos electrónicos para ensamblar a velocidad de vértigo y hasta un humanoide que juega al ping pong: lo último en robótica se muestra desde hoy en Tokio en una feria en la que participan casi 200 empresas.

La Exposición Internacional de Robots, que se celebra cada dos años en el centro Tokyo Big Sight, es la mayor cita mundial de un sector abanderado por Japón, país del que salen la mitad de los robots industriales del mundo.

Como no podía ser de otro modo, un robot humanoide fue el encargado de cortar la cinta de acceso al recinto, que presentaba un aspecto digno de una película de ciencia ficción.

Decenas de robots, la mayoría destinados a procesos industriales, exhibían sus aptitudes ante el numeroso público, mientras representantes de las 192 empresas participantes explicaban orgullosos sus características y las mejoras de los ingenios electrónicos.

Firmas como Toshiba o Mitsubishi, al lado de nombres menos conocidos como Anybots o ABB, llevaron a la capital nipona desde enormes máquinas para realizar procesos de automoción hasta minúsculos aparatos teledirigidos para operaciones de precisión.

Entre los que más llamaron la atención en la primera jornada de la feria estuvieron los robots humanoides, que en los últimos años han mejorado su "vista" y "tacto" gracias a los avances en óptica digital y al desarrollo de sensores eléctricos.

De los laboratorios de la nipona Kawada Industries, por ejemplo, ha salido "Hiro", un artefacto con cámaras en los ojos y en las palmas de las manos, capaz de reconocer colores y formas y que se mueve gracias a un sistema operativo de tiempo real.

"Hiro", gracias a estas características, "es capaz de identificar un rostro", explicó a Efe uno de sus creadores, Maksim Radev, mientras el robot le clavaba la mirada y seguía atento cada uno de sus movimientos.

"Hiro" mide poco más de metro y medio, pesa 70 kilos y es capaz de sostener 20 kilos sobre sus brazos y agarrar objetos de hasta dos kilos con cada mano.

"Se puede controlar fácilmente utilizando el Windows XP, lo que lo hace muy accesible", añadió Radev, que precisó que este robot no tiene uso industrial, al contrario que su compañero "New Age", de apariencia similar.

Otra compañía, Anybots, exhibe un robot teledirigido, poco mayor que un aspirador doméstico, pensado para actuar como un "supervisor" a distancia en la era de la deslocalización.

"El robot puede estar por ejemplo en una fábrica en Japón mientras desde el otro lado del mundo alguien en el departamento de producción lo dirige y puede ver cómo va la producción a través de los ojos del robot", indicó a Efe Daniel Casner, uno de sus creadores.

Si bien muchos de los ingenios son para uso industrial, su presencia en otros ámbitos es cada vez mayor: según la Asociación de Robótica de Japón, se calcula que el mercado para los robots dedicados al sector servicios supondrá 15.000 millones de dólares en 2015.

Así, en la feria se enseñaron ingenios como el Robot Ping Pong, un androide que casi siempre gana, o "Herby", un muñeco con forma de bebé pensado para que los ancianos lo estrechen contra su pecho, lo que permite que los sensores que el muñeco tiene implantados le midan el pulso e incluso realicen un electrocardiograma.

También se mostró la versión mejorada de "Paro", una foca de peluche llena de sensores que le permiten comportarse como si fuera un animal real, moviéndose, emitiendo sonidos y reaccionando a estímulos.

Ese robot tiene un fin "terapéutico y pediátrico", según sus creadores, que afirman que la foca-robot aumenta la capacidad de comunicación de sus poseedores y reduce el estrés.

Está previsto que, al término de la feria, se conceda el galardón al Robot del Año, un premio que en el pasado han obtenido inventos como un ingenio capaz de limpiar un edificio de oficinas moviéndose de piso en piso o un mini-robot de apenas 15 centímetros capaz de realizar hasta 200 acciones.

Fuente: http://www.elmundo.es 25/11/09

18 de noviembre de 2009

"Estamos más cerca de R2D2 que de replicantes de Blade Runner"

Kazuhito Yokoi es uno de los mayores expertos en robótica humanoide, capaz de predecir sin dudar que esta industria liderará la nueva revolución tecnológica, aunque aún nos queda mucho, advierte, para ver por las calles a los replicantes de Blade Runner. "El R2D2 de Star Wars está un poco más cerca", dice.

El cargo de Yokoi no cabe en una tarjeta convencional: vicepresidente del Instituto de Investigación de Sistemas de Inteligencia del Instituto de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada de Japón, desde donde ha ayudado a promover la robótica como uno de los ejes esenciales de la economía de este gigante asiático.

Una pirámide demográfica envejecida (1,3 de tasa de nacimientos y con cada vez más ancianos) y una barrera cultural e idiomática que ha dificultado la llegada de inmigrantes -fenómeno que sí se ha dado en países de Europa o en EEUU- abocó a Japón hacia la robótica desde los años ochenta como vía para cubrir la brecha abierta entre la exigua mano de obra y una producción industrial creciente, explica a Efe.

Yokoi afirma que la robótica -tanto la de carácter humanoide, como la industrial- ocupará las próximas décadas el papel preponderante que el sector automovilístico tuvo en el siglo XX.

La relación de Japón con los mecanismos automáticos viene de lejos, como demuestran los tradicionales "karakuri" (muñecos mecanizados creados por artesanos) o con la traslación popular que tuvieron al manga los personajes basados en robots, como el famoso Astroboy: "Son para nosotros como un amigo, no hemos tenido nunca problemas para introducir los robots en casa", afirma.

Tras la Segunda Guerra Mundial, el país asiático, que no disponía de fuentes energéticas propias apostó por la alta tecnología, y tras una primera fase de importar y adaptar la maquinaria estadounidense, comenzó a desarrollar la propia.

En la actualidad, Japón acapara el 37% de los robots industriales en funcionamiento, mientras que el 33% corresponde a los países europeos y el 15% en Estados Unidos.

Las tareas del robot

El objeto de la robótica actual, explica Yokoi, pasa por facilitar la vida de los humanos, eliminando las tareas más desagradables (como la limpieza) y peligrosas (las que se realizan en condiciones extremas), pero también permitir el mantenimiento de los servicios, especialmente los dirigidos a personas mayores.

Niega que la robótica vaya a suponer un peligro para el mercado laboral y elimine puestos de trabajo, sino que contribuirá a crear nueva industria con un efecto dominó en otros sectores tecnológicos.

Yokoi trabaja actualmente en un robot de apariencia humana, que tendrá como destino la industria del entretenimiento del ocio. Este modelo ya ha desfilado en una pasarela vestida de novia e incluso ha ofrecido el discurso inaugural de un congreso.

Fuente: http://ecodiario.eleconomista.es/ 17/10/2009.